Mi madre tenía un perro
Que ladraba como perro
Que comía como perro
Pero que era más que un perro
Jugaba como los buenos
Iba a buscar la pelota
Y la tenía deshecha
Desinflada y toda rota
Era su mayor tesoro
El nuestro era esa mascota
Los perros no tienen alma
Nos dice la teología
Yo creo que se equivoca,
Mi perro sí la tenía
No tiene alma quien cree
Que el alma no es alegría
Yo le contaba secretos
Y le hablaba de mujeres
Yo creo que sonreía
Aunque eso nadie me cree
El alma puesta en la cola
Y el corazón en los dientes
Un día lo envenenaron
Los amigos de lo ajeno
Para meterse a la casa
Y robar lo que tenemos
Les hubiera dado todo
A cambio sólo del perro
En casa todos lloramos
Cuando murió el pobre perro
Sepultamos la alegría
Cuando le hicimos su entierro
Hoy yace en lo alto de un cerro
Y sigue siendo más que un perro
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5 comentarios:
Sr. Lino de verdad que me ha dejado boca abierta, supe que Cesar Gino pudo contactar con Ud. Que gran trovador, de verdad que preciosa y genial voz, espero poder interpretar su tema tambien como lo Hace el amigo Manuel Sotelo, y el No Recomendable.Gracias por ese gran tema. Atte. Jorge Acosta (El Flecha)
Muchas gracias por tus palabras, querido Jorge. Te escribo con retraso porque no había leído el comentario. Mil disculpas.
Un gran abrazo y espero verte pronto.
Cada vez que la canto se me caen las lagrimas
Gracias, de verdad, por tu comentario. Un abrazo desde la distancia.
Mi perro acaba de fallecer señor lino sería mucho pedir lo acordes de esta canción, solía cantarsela cuando dormía conmigo soy el mismo que hizo el último comentario un abrazo estoy destrozado
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