jueves, 22 de noviembre de 2007

Lino Bolaños Baldassari

Autor de cientos de canciones, tres cantatas, una ópera rock. Autor, intérprete y director de la cantata Cajamarca, Encuentro de dos Mundos, en la Plaza Mayor, con más de quinientos artistas en escena.
Ha actuado en Soria, en Madrid, en el Palacio de los Castejones, en Ágreda, España, en la sede de la UNESCO, en París, en el Palacio Ducal en Génova, Italia, Teatro Heredia, en Cartagena de Indias, Teatro CELARG y Teresa Carreño en Caracas, el Centro Cultural Español, La Estación, El Ekeko, Taberna 1 900, el atrio de la iglesia San Francisco, entre otros lugares.

koniraya@gmail.com

sábado, 13 de octubre de 2007

Atrapar un Instante (Canción)

He atrapado un instante
Lo guardé en el bolsillo
Mientras más lo conservo
Va tomando más brillo

Lo he llevado en mis brazos
Para ver las auroras
Y extasiado contempla
Sin saber de demoras

He atrapado un instante
De esos que no terminan
Se apoderan del tiempo
Y en el tiempo germinan

El instante de marras
Me ha tomado cariño
Y en silencio he sentido
Otra vez como un niño

Pero aquellos instantes
Con los que uno convive
El que sabe guardarlos
De verdad sobrevive

Es difícil hallar
El instante adecuado
Y después hay que darle
Un tremendo cuidado

Con un poco de luz
Cada instante florece
Y nos llena la vida
Ese instante que crece

Y una vez que el silencio
Se apodera de todo
Sabemos que un instante
Vale por lo que somos

viernes, 12 de octubre de 2007

Blues (canción)

Ciertos odios personales
Ciertas manos desgarradas
Ciertas viejas frustraciones
Me hicieron ser como soy

Tú lo ves, no tengo nada
Salvo un odio en mi mirada
Una historia derramada
Y algo que es como un dolor

Ciertas malas compañías
Ciertas noches de agonía
Ciertos actos que dañaron
Toda mi reputación

Y hoy me ves, ya qué me queda
Y hoy me ves, ya qué me queda
Una estaca de madera
Dentro de mi corazón

Ciertas malas actitudes
Ciertas cosas que no tuve
Ciertos grises pensamientos
Me hicieron ser como soy

Ciertas manifestaciones
Ciertas malas vibraciones
Ciertas culpas y canciones
Me hicieron ser como soy

Sin embargo estoy viviendo
Este tiempo desde dentro
A patadas y en silencio
Para siempre donde estoy

Algunas cosas

Hay algunas cosas que no puedo comprender
Cosas claras que otros sí comprenden y muy bien
Cosas cotidianas como el agua de beber
O extraordinarias como todo acto de bien.

Hay algunas cosas que se escapan de mi voz
Cosas como el grito o el callar de mi canción
Cosas que se dicen, sin saber nunca por qué
Cosas con sentido o también cosas sin él

Trato de entender a los que pueden entender
A los que encontraron la respuesta en un papel
A los poderosos que obligaron a callar
A los sabios fríos que enseñaron a matar

Hay algunas cosas que no puedo concebir
El azul del cielo y el simple acto de vivir
Cosas que se dicen sin tener explicación
O todas las cosas que contiene esta canción.

martes, 9 de octubre de 2007

El Viejo Don Augusto

El Viejo Don Augusto a sus ochenta
Se enamoró y no le da vergüenza
De una muchacha que no llega a treinta
Apenas veinte si saco la cuenta

Ha vuelto a caminar muy perfumado
El ha revuelto todo en el armario
Ha echado a la basura lo de diario
Podríamos decir que ha despertado

El viejo Don Augusto está distinto
Ha rejuvenecido sus instintos
Ha vuelto a sonreír por las mañanas
Y ha renacido sus antiguas ganas

Las cosas del amor y sus resquicios
El viejo don Augusto, ¿quién diría?
Se ocupa de su ropa cada día
Y hasta realiza un poco de ejercicios

La gente cuando pasa hace un murmullo
¿Cómo es posible que aquel anciano
se haya enamorado de un capullo
que pronto ha de escaparse de su mano?

No importa lo que diga la familia
No importa que se lleve su fortuna
El sabe que la vida es sólo una
Y hay que vivir, la fórmula es sencilla

Y si es que aquella mariposa vuela
Para vivir el mundo que le toca
El sabe que aún le queda abuela
Que vive sabiamente su derrota.

El Mar

El mar amenaza
Llegar a mi casa
Llevarse mis cosas
Apagar mis brasas

El mar ha venido
A llevarme consigo
Me voy ya, mujer
A seguir su camino

Ha tocado la puerta
Y como no abría
Se ha metido a la fuerza
A darme la mía

Yo estaba durmiendo
Tranquilo en mi cama
Y el mar me ha sacado
Sin cambiar de pijama

¿Por qué no me viste salir?
Yo qué sé ¡Preguntarme a mí!
Que todo me angustia
Que todo lo pierdo, ¡el mar es así!

No puedes quejarte
Yo te hice feliz
Y si algo me diste
Nada te pedí

Ahora me voy
Mejor, ya me fui
No busques mis cartas
No esperes mis versos
No sepas de mí.

Si quieres buscar
Pregúntale al mar
Quizás te responda
Qué fue de mi vida
En una circular

El Perro

Mi madre tenía un perro
Que ladraba como perro
Que comía como perro
Pero que era más que un perro

Jugaba como los buenos
Iba a buscar la pelota
Y la tenía deshecha
Desinflada y toda rota
Era su mayor tesoro
El nuestro era esa mascota

Los perros no tienen alma
Nos dice la teología
Yo creo que se equivoca,
Mi perro sí la tenía
No tiene alma quien cree
Que el alma no es alegría

Yo le contaba secretos
Y le hablaba de mujeres
Yo creo que sonreía
Aunque eso nadie me cree
El alma puesta en la cola
Y el corazón en los dientes

Un día lo envenenaron
Los amigos de lo ajeno
Para meterse a la casa
Y robar lo que tenemos
Les hubiera dado todo
A cambio sólo del perro

En casa todos lloramos
Cuando murió el pobre perro
Sepultamos la alegría
Cuando le hicimos su entierro
Hoy yace en lo alto de un cerro
Y sigue siendo más que un perro

lunes, 8 de octubre de 2007

Lino Bolanos

Aire y Fuego

Yo soy el aire y el fuego
Tú eres el agua y la tierra
Yo soy lo eterno que se abre
Tú el instante que se cierra

Yo soy el río que corre
Tú eres el cauce y el lecho
Yo el animal fugitivo
Tú el animal al acecho

Somos uno, tú, yo, uno
De melodía sin tiempo
Yo eco de voces lejanas
Tú la verdad y el aliento

Somos la naturaleza
Dos extremos que se tocan
Somos la duda y certeza
De mar que forma la roca

En verdad, yo soy tú misma
Tu contraparte cerrada
Como la luz en la sombra
O como el ser en la nada

A los pueblos

A los pueblos del agua
Que traducen el cielo desde antiguas palabras
A los pueblos de fuego
Que saben recoger los misterios del trueno
A los pueblos de tierra
Que aprendieron a ver más allá de la espera
A los pueblos de viento
Que han sabido vencer la memoria del tiempo

A los pueblos sencillos
Que pueden mirar como miran los niños
A los pueblos de sabios
Que dicen la verdad más allá de los labios

A los pueblos de bronce levantados en sueños
A los pueblos inmensos de ser tan pequeños

A los pueblos humanos
Donde aun es posible enlazarse las manos

A los pueblos en donde el silencio es completo
A esos pueblos les canto con todo respeto.